Estados Unidos ha alcanzado este jueves 33.507.963 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 600.941 fallecimientos con la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Este balance, a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes), fue de 317 muertes más que el miércoles y 11.336 nuevas infecciones. California es ahora el estado más golpeado del país por la pandemia con 63.256 muertos, seguido por Nueva York (53.589), Texas (52.039), Florida (37.265)

El saldo oficial de fallecidos, que se eleva a 600.941, supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se ha fijado a menudo la Casa Blanca, calcula que la cifra real de muertos es de unos 925.000.

En lo que a vacunas se refiere, unos 175,8 millones de personas (un 53% de la población estadounidense) han recibido al menos una dosis, de las cuales 147,7 millones (44,5%) están ya completamente inoculadas, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)