Resultados concretos y visibles. Eso es lo que espera la Casa Blanca de la eventual negociación entre la Presidencia Encargada de Venezuela y la dictadura de Nicolás Maduro. La expectativa del Gobierno estadounidense la hizo pública Julie Chung, ex subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
“Creo que lo que hemos visto en el pasado es una negociación que continúa sin fin y no queremos ver eso”, expresó la diplomática en conversación con la Voz de América (VOA).
Durante ese intercambio, Chung añadió que, en Washington D.C., “nos gustaría ver algunas discusiones entre los propios venezolanos, que lleguen a un acuerdo para que puedan traer democracia, puedan traer seguridad a su propia gente
En su entrevista, la funcionaria resaltó que la administración del presidente Joe Biden ha decidido mantener el respaldo de Estados Unidos a Juan Guaidó. El diputado, jefe de Legislativo venezolano, es, además, primer mandatario en funciones desde enero de 2019.
En su ruta para restaurar la democracia en Venezuela, Guaidó ha propuesto un Acuerdo de Salvación Nacional. La iniciativa, avalada por la sociedad civil venezolana, las fuerzas políticas que apoyan al Gobierno interino y por la comunidad internacional, incluye negociaciones directas e integrales con la tiranía “madurista”.
El objetivo último de esas conversaciones es el de conseguir un cambio político que permita acabar con la emergencia humanitaria compleja que asedia a la República Bolivariana.
Para alcanzar ese giro de timón es necesaria la liberación de los prisioneros de conciencia, la habilitación de los dirigentes ilegalmente impedidos para optar a cargos de elección popular, la restauración de las legítimas directivas de los partidos opositores, la conformación de un poder Electoral creíble y, finalmente, la celebración de comicios generales justos transparentes y verificables.
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