Con tres horas de retraso partió el vuelo de Kamala Harris desde Singapur hacia Vietnam. La vicepresidente de Estados Unidos, quien emprende una corta gira por el continente asiático, demoró su partida a raíz de un “incidente de salud anómalo”.
La irregularidad, comunicada por la embajada estadounidense en Hanói, obligó a paralizar el viaje de Harris, quien tuvo que someterse a “una evaluación cuidadosa”. Tras el chequeo, la segunda al mando de la administración Biden pudo continuar con su agenda.
La frase “incidente de salud anómalo” es el eufemismo empleado por Estados Unidos para referirse al denominado “Síndrome de La Habana”.
La afección, padecida a partir de 2016 por varios miembros del personal diplomático de Washington D.C. en la capital cubana, suele provocar desorientación, mareos, náuseas y problemas auditivos.
Un informe de la Academia de Ciencias de la Unión Americana reveló que el “Síndrome” es provocado por “ondas de radio dirigidas”. Otro reporte, solicitado por la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump, aludió un posible uso intencionado de microondas contra el staff estadounidense en Cuba.
La aparente arremetida llevó al Departamento de Estado a ordenar el retiro de buena parte de sus empleados en la isla caribeña, durante 2017.
Comments