Momentos de angustia se vivieron esta semana en el río Tuluá, en el departamento vallecaucano, cuando una infante de 7 años cayó al afluente, mientras se transportaba en bicicleta y su padre tuvo que lanzarse al agua para salvarla.
Tan pronto la niña cayó al agua, el padre de la menor no lo pensó dos veces y se botó al río, sin medir distancias ni profundidad para intentar salvar a su pequeña.
Tras ver que ya no era solo la niña sino también el padre quienes eran arrastrados por las fuertes aguas, varios individuos se lanzaron al río para socorrer a las víctima
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