La llegada de un gigantesco árbol a las instalaciones del Rockefeller Center de Nueva York es, junto con el encendido de las luces, uno de los dos eventos más importantes que cada navidad se realizan en ese centro financiero, ubicado en la isla de Manhattan. Un abeto noruego de 75 pies de altura (unos 23 metros), ya se encuentra en el lugar desde el pasado 14 de noviembre y,desde esa fecha, un grupo de trabajadores y diseñadores coloca los adornos que, junto con los ocho kilometros de luces, le darán vida a uno de los árboles navideños más famosos del mundo.
Durante estos trabajos, uno de los empleados hizo un descubrimiento que ha impresiando a muchos en la Gran Manzana; entre sus hojas, y aferrado a una de la ramas, fue localizado un pequeno búho, cuyos grandes ojos, de alguna manera, se iluminaron y expresaron alivio al ver que no estaba solo entre el follaje verde y el fuerte olor a pino.
De inmediato, Rockefeller (ese fue el nombre que se le dio a este exótico pajaro de hermoso plumaje gris y blanco) fue transportado a una instalacion de vida silvestre para, posteriormente, ser llevado de regreso a su hábitat natural en la poblacion de Oneonta, a unas 250 millas al norte de la ciudad de los rascacielos, de cuyos bosques fue cortado este abeto.
El encendido de luces de este simbolo navideño se llevará a cabo el 2 de diciembre a las 7 de la noche pero, debido a la pandemia del conoravirus, el evento se transmitirá por television y no se permitirá la presencia de visitantes en toda esa zona.
La tradición se remonta a diciembre de 1931, cuando trabajadores y albañiles que trabajaban en la construcción del Rockefeller Center reunieron un dinero y compraron un modesto árbol de navidad, que colocaron en el centro del lugar y lo adornaron con guirnaldas hechas por su familiares. A partir de ese año, la directiva de ese complejo financiero ha instalado, de manera ininterrumpida, un árbol de navidad tan maravilloso, que cada año cuenta con la visita de millones de personas durante toda la temporada.
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