EL TIEMPO NO ESPERA

EL TIEMPO NO ESPERA Y LA NAVIDAD ES UN BUEN MOMENTO PARA COMENZAR

Por Nelson Oxford

No basta con afianzar nuestro coraje a la fe, cualquiera que esta sea, y esperar estáticos la intervención divina para solventar nuestras urgencias; recordemos el proverbio de “A DIOS rogando y con el mazo dando “, en estos momentos en que vemos con temor amenazada nuestra vida, y nos confinamos, y casi como enterrarse en vida, nos alejamos los unos de los otros, en lugar de celebrar con jolgorio La Navidad, el tiempo cuando todo empezó con el Nacimiento de la esperanza en un niño y su empeño en enseñarnos a amarnos y a construir en armonía una sociedad en paz, una buena vida humana pletórica de solidaridad y justicia social.

Hoy hechos fortuitos atacan sin piedad ni clemencia nuestra humanidad y acosa nuestras formas de vida individual y en sociedad. Pandemia y codicia provocadas por la ambición al poder económico político y social han unido sus fuerzas a la delincuencia organizada, al mal, para intentar doblegar nuestro espíritu, nuestra fe, nuestra ilusión, nuestro derecho a convivir en un mundo mejor, más feliz y justo.

Recibe un apurruñon al mejor estilo criollo, un abrazo muy especial y alentador, acompañado con mis sinceros deseos por unas FELICES PASCUAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO PARA TI Y LOS TUYOS, y un ruego particular a despertar, a reflexionar en familia, a unir fuerzas y voluntades sin egoísmo, con el propósito de enfrentar juntos este nuevo agravio a la vida, este ataque a la convivencia humana, al amor y a la paz, para que en la unión de nuestra fe, empuñemos el mazo de la justicia para rescatar y defender el divino precepto de vivir en libertad con la dignidad que le es propia al ser humano, creado por DIOS a su imagen y semejanza... Y La Navidad nos brinda un extraordinario momento personal para recapacitar y despojarnos de ambiciones personales y sumarlas a la concordia del fin colectivo, un extraordinario momento de pensar a conciencia lo que cada uno, desde donde este, puede hacer para liberar a nuestra amada Venezuela, que en definitiva representa la liberación del mal para todos y cada uno de nosotros. El tiempo no espera.

DIOS y la Virgen bendigan y cuiden la Patria y sus ciudadanos dondequiera que se encuentren.