Por Mario Beroes
Para Estados Unidos es «preocupante» la relación existente entre el régimen venezolano y la república Islámica de Irán. La cercanía entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Hasán Rohaní y los acuerdos comerciales, políticos y económicos están siendo monitoreados «muy de cerca y de manera minuciosa» tanto por el gobierno de ese país, como por otras naciones del Medio Oriente, incluido el Estado de Israel.
Mario Augusto Beroes Ríos/Israel Internacional.-
James Story, Encargado de Negocios para la Oficina Externa de los Estados Unidos para Venezuela, ubicada en la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, Colombia, conversó en exclusiva con Israel Internacional. Agrega que «toda la región está preocupada por la venta de armas iraníes, y también la llegada de tropa profesional a Venezuela es un hecho que altera el equilibrio social, y religioso en el continente». «No entendemos cómo el régimen de Maduro habla de comprar armas, drones, misiles y el país entero no tiene medicinas, no tiene insumos básicos para comer; no tiene nada. Esto es preocupante.» Story, como buen conocedor de las relaciones diplomáticas, afirma que conversa y mantiene reuniones de trabajo con los embajadores del Medio Oriente «y sobre todo con el de Israel» y todos están enfocamos tomando en consideración lo que representa ese peligro para la región y el mundo en general -Ahora que asumió el presidente Biden, pareciera existir la posibilidad de una nueva negociación con el régimen venezolano, negociación que pareciera incluir un canje donde estarían involucrados los seis directivos estadounidenses de la petrolera Citgo ¿Cree usted que los EE.UU. participarían o apoyarían una nueva ronda de negociaciones, o piensa que no hay el interés real del régimen venezolano por hacerlo? -Siempre estamos abiertos a apoyar salidas pacíficas, constitucionales y políticas, inclusive con la participación de otros gobiernos, que garanticen un acuerdo que lleve a la salida de Maduro y a la realización de elecciones libres y democráticas en Venezuela. Ahora, lo que ha planteado Jorge Rodríguez me indica que la justicia venezolana es una farsa, ya que quiere utilizar a estos ejecutivos, que no han cometido delito alguno, como piezas o fichas de un juego diplomático, que el mismo Rodríguez quiere implementar a cambio de obtener prebendas para su gobierno. No es negociar a cambio de; es negociar un cambio para una salida democrática. James Story asegura que los Estados Unidos no entiende que estos ejecutivos, presuntamente juzgados y condenados por tribunales venezolanos, ahora son parte de un canje que podría llevar a la eliminación de las sanciones que se le están aplicando al régimen de Nicolás Maduro. «Estamos abiertos a verdaderas negociaciones, pero definamos qué es lo que se quiere realmente negociar.» -Si lo que se negocia es la vuelta a la democracia, unas elecciones realmente transparente con condiciones mínimas con un calendario creíble y factible, entonces hablaremos de cambio y de la posibilidad de levantar las sanciones. Primero principios El embajador en Venezuela afirma que EE.UU es un país de principios y de valoración a las instituciones y que esos principios sean fundamentales a la hora de entablar una negociación. Por eso insiste en que en el caso venezolano se está hablado de un régimen liderado por un grupo de personas acusado de violaciones a los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad; de mantener en prisión a más de 300 presos políticos, de aplicar censura total a los medios de comunicación, atacar a ONGs como Azul Positivo,entre otros aspectos. «El régimen de Maduro permite el libre tránsito de grupos terroristas y vinculados al narcotráfico como el ELN, Los grupos disidentes de las FARC y Hezbolláh; hay miembros del gobierno involucrados en el narcotráfico. Eso no puede permitirse». Por último, James Story no pierde las esperanzas de pronto poder izar la bandera de los Estados Unidos en la sede de laembajada estadounidense en Venezuela.
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