¿GOBIERNO EN EL EXILIO SIN ESTADISTAS?

Por: Domingo Alberto Rangel

En tantos años de diáspora venezolana no se ha hecho, pero pienso que algún día se tiene que hacer el trabajo que contenga una historia comparada de circunstancias y andanzas que signaron las emigraciones masivas que desde Cuba y luego Venezuela… llegaron a la Florida yanqui.

Y es importante comenzar a escribir sobre el tema porque cuando sea tarde… un ensayo con semejante argumento… no será útil a los compatriotas hoy desperdigados… no solo en USA… sino en el mundo.

Quien desconozca la historia… jamás podrá producir un cambio.

Bien: es cierto que las épocas, condiciones y la misma sociedad donde cubanos y ahora venezolanos se han alojado no son las mismas… sin embargo siempre existe la posibilidad de comparar… lo que se puede y debe contrastar.

No me refiero y estas líneas no pretenden ser un ensayo… a la situación de zona despoblada que era Miami… depósito de jubilados a los que sus familiares dejaban a cargo del seguro… para quienes lo tenían.

Cuando los primeros exiliados cubanos llegaron a la Florida yanqui se quedaron en Miami… al igual que los venezolanos. La única diferencia era el idioma porque los isleños tuvieron que aprender el inglés para poder trabajar… y comenzar a cambiar un estado pobre.

Nuestros compatriotas por el contrario se aposentaron en Miami porque allí se habla más en español que en la lengua oficial y se puede pasar la vida sin aprender el inglés más allá del “tarzaneado” que garantiza una vida de mayor exclusión social.

Los venezolanos pudientes se alojaron en otros sitios costosos… al norte… como algunos confiesan… para “alejarse de la chusma”. Allí hay una diferencia con la emigración cubana… que salvo los restos de la derrota en Bahía de Cochinos que se quedaron en la Calle 8… generalmente los hijos de Martí se mantuvieron unidos y como los miembros de las mafias… también dicen que los hebreos… se ayudaron unos con otros.

Incluso la oleada del Mariel tuvo el apoyo discreto de cubanos que habían llegado antes a territorio yanqui.

Con nosotros y ese es el único tema que quería tratar… aburrido de las idioteces de nuestra política diseñada para hundir cada vez más a nuestro pueblo en miserias económicas y sociales.

Hoy lo mío es resaltar esta diferencia en cuanto a la solidaridad entre los compatriotas en diáspora… por el mundo… no solo en Miami… y la solidaridad de los cubanos que curiosamente no tiene fronteras.

Los cubanos de Miami… apoyan a los que se quedaron en la isla… y también a los que como médicos andan por el mundo… incluyendo desde luego a nuestra Venezuela.

Bien… esto trae consecuencias: por ejemplo el Lobby Cubano es un grupo poderoso… que al margen de la cantidad numérica que significan los cubano-estadounidenses… más allá de si son demócratas o republicanos… funciona como un equipo profesional de futbol.

Distinto panorama se ve en la diáspora venezolana donde hay vetos… odios mellizales por cierto… chismes y un afán de protagonismo múltiple, sin otra causa que el “Maduro vete ya”.

Hay en Miami valores que al margen de lo que uno piense… están desperdiciados. Y cuando escribo Miami podría añadir Bogotá… Ciudad de Panamá o Madrid. Es lo mismo.

Un caso y solo menciono uno: el almirante Carratú Molina fue durante su carrera militar hombre serio… tan serio y eficiente que a Carlos Andrés Pérez II no le quedó más remedio que designarlo Jefe de su Casa Militar… ante el pleito ya público entre la esposa y la entonces amante… que cada uno quería designar su candidato.

Y fue una suerte porque otro distinto a Iván seguramente habría huido durante el golpe fracasado que un entonces desconocido Hugo Chávez dirigió el 4-F.

Carratú trabaja en Miami. dignamente, en la sucursal de una cadena venezolana-madeirense de supermercados… como oficial de seguridad… y no lo llaman los mentales que inventan un “gobierno en el exilio”… por el escozor que en los corruptos de alma -muchos apoyaron al interinato-… da la experiencia y el carácter del almirante.

Ojo: no estoy postulando al almirante aunque yo si lo consideraría como una joya en el equipo. Y no lo hago porque siendo este escribano… el único que desde el día de la autojuramentaciòn expresó rechazo a la payasada de Guaidò… a sabiendas de la incapacidad y poca rectitud moral del ciudadano… para ser Presidente de mi país.

Rechazo que significó mi exclusión de las televisoras venezolanas.

De manera que si postulo a Carratú u otro con su bagaje moral y experiencia… le haría un mal.

Pero escribiendo en positivo y apartando que ningún gobierno en el exilio ha triunfado… hasta ahora ni los que impulsan la idea… ni los que la rechazan… pudieran desde el exilio… ser tomados en serio… salvo en Narmia… como gobierno.

Espero que esta reflexión los una con quienes tienen que estar unidos… y los lleve a rechazar de cualquier jugada a los ladrones y piratas que desde el interinato han hecho de ser opositores… un lucrativo negocio.