Tamara Taraciuk, directora para las Américas de Human Right Watch (HRW), ofreció detalles de lo que ha sido la represión política en Nicaragua.
En las últimas semanas, el dictador Daniel Ortega ordenó el arresto de cinco precandidatos presidenciales.
A los presos políticos se les aplica una ley aprobada por el Congreso del régimen que permite procesar a quienes, a juicio del gobierno, cometan actos que «menoscaban la independencia, soberanía» e inciten «a la injerencia extranjera».
«En muchos casos ni siquiera inician procedimiento penal, solo los retienen durante varios días«, indicó Taraciuk.
Agregó que el régimen de Ortega creó una serie de leyes que facilitan este tipo de represión.
Entre los registros que maneja HRW, producto de sus investigaciones, se menciona que 41 personas han sido víctimas de «violencia selectiva» por parte del régimen de Daniel Ortega.
Entre estos ciudadanos no solamente se encuentran dirigentes políticos, sino también activistas.
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