Para entender algunos trastornos de hoy, a veces resuelve un tanto el buscar orígenes entre personajes de laantigüedad, tal es el caso en esta narracion sobre Licaón, rey de Arcadia, Grecia, uno de los primeros "hombres lobo" (Europa), “lobizón” (América), del que se tomó el nombre de la afección alucinatoria de la Licantropia. El mismo Licaón, criminal y sátrapa, aunque supuestamente también benefactor como los de ahora, al que el dios Zeus condenó a la naturaleza de bestia. En los siglos siguientes, el raro espécimen fue reportado como sujeto peligroso bajo luna llena, transmisor de su mal mediante saliva y sangre de víctimas mordidas, y factible de muerte solo con balas de plata, difíciles de acuñar en estos tiempos, aumentando en manadas desde entonces.
Así, en la actualidad, los mas parecidos a los hombres lobos son campantes invasores de pueblos enteros, a los cuales hacen sucumbir con inyecciones de resentimientos y rencores gratuitos a través de afilado colmillos, lenguas y glándulas salivales desproporcionadas. Sigue luego su justificación de saqueos y destrucción de todo lo que se les atraviesa, incluyendo alimentación, salud, y las mismas vidas de los otros con agregadas torturas. De la tierra arrasada en donde tenían lugar los propios paraísos a juicio de muchos, todavía quedan algunas muestras de archivo en los enclaves chavistas-castro-comunistas en Cuba, Venezuela, y en Nicaragua en plena expansión, solo en América Latina.
La formula de quedarse de brazos cruzados contemplando la destruccion es el fondo de más de 60 años de dominación de la isla cubana, junto a jugosas remesas en divisas, ropa y comida de los que huyen y mantienen a los que se quedan tranquilos sin necesidad de levantar un dedo contra los lobizones, aunque haya sanciones desde el extranjero por países que temen un destino parecido. Tampoco funcionan los gestos de conciliación de papas, reyes de España, o de presidentes de los Estados Unidos. Los diálogos y votaciones fueron los primeros descartados -por las buenas-, con una contraoferta de misiles soviéticos.
En la alcancía se guardan nociones para atender con seriedad procesos de negociaciones, en planes y proyectos destinados a "ganar-ganar". Serían de utilidad cuando se proponga un plan realista que detenga las burlas de los campantes lobizones -hombres lobos en Europa, escrito al principio-. En la vitrola, el tema "Hombre Lobo en Paris", de 1984, en canto de “La Unión” a Denisse, a quien el mago de Siam habría revertido el encantamiento de Zeus.
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