Importante advertencia de la Organización de Estados Americanos (OEA). Según el organismo hemisférico, la agudización de la emergencia humanitaria compleja en Venezuela y la eventual reapertura de las fronteras, podrían generar un nuevo éxodo de venezolanos.
A través de un informe, la OEA ha revelado que, si se cumplen ambas condiciones, 1.4 millones de personas podrían salir de la República Bolivariana, entre lo que resta de 2021 y comienzos de 2022.
Tal escenario, ha dicho la Organización, dispararía la cifra de venezolanos regados por el mundo desde los 5.6 millones actuales hasta los siete millones para el primer trimestre del año entrante.
En un intento por explicar la posible estampida, David Smolansky, comisionado de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos, apuntó que Venezuela es un país “donde el 96% de la población vive en pobreza o pobreza extrema”.
Smolansky agregó que, dentro de la República Bolivariana, “cerca de 10 millones de personas padecen inseguridad alimentaria”.
De acuerdo con el comisionado, antes de la pandemia por COVID-19, un promedio de 5.000 venezolanos abandonaba el país de manera diaria, en la búsqueda de refugio, libertad y mejores condiciones de vida.
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Con la llegada de la enfermedad – y a raíz de las restricciones impuestas por los países debido al nuevo coronavirus – el número de migrantes, por tierra y por mar, empezó a oscilar entre los 700 y los 900 individuos por día.
David Smolansky apuntó que muchos de esos ciudadanos huyen de la tiranía “madurista” a través de rutas ilegales, que se encuentran controladas por grupos armados irregulares o por coyotes, que extorsionan a los venezolanos, con tal de ayudarles a llegar hasta otros países.
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