Dr. Jesús Eduardo Fernández I.
23 de julio de 2021
Twitter: @JesusEduardoFI
Uno de los iconos más importantes que tiene la ciudad de Porlamar en el Estado Nueva Esparta, Venezuela, es la Estatua pedestre del Libertador Simón Bolívar, ubicada en la explanada central del espacio cívico más importante La Plaza Bolívar.
Hoy sufre la desventura de la mala administración, de la incapacidad de pedir asesoría que sufren la mayoría de los políticos, que por cosas del azar llegan a ocupar los máximos cargos de representación popular.
El Alcalde (en sus postrimerías) del Municipio Santiago Mariño del estado Nueva Esparta, Francisco González, ha ordenado pintar de negro la obra escultórica del Maestro venezolano Rafael De La Cova.
Lo primero que hay que dejar muy claro es que LAS OBRAS DE ARTE VACIADAS EN BRONCE NO SE DEBEN PINTAR JAMÁS.
El bronce es una aleación de de cobre y el estaño fundido.
Según el Arqueografo Argentino, Oscar Andres De Masi,” las obras en bronce lucen en su superficie la característica pátina verdosa o aceitunada, según el diccionario de la RAE, la segunda acepción de Pátina se refiere a: tono sentado y suave que da el tiempo a las pinturas al oleo y a otros objetos antiguos”. Continúa De Masi diciendo: hay, pues una referencia al pasado en toda pátina. Pero no se trata de un pasado que denota simplemente vetustez e incluso decadencia, se trata de un pasado que adquiere sentido moral, que aporta nobleza y dignidad al objeto y que se asocia a la majestad del tiempo que redunda en la voluntad relativa del material que ha seleccionado el artista para su obra. Vale decir, que una parte del programa iconográfico concebido por el escultor estatuario se refiere al aspecto que potencialmente ofrecerá el bronce cuando el paso del tiempo, combinado con las condiciones químicas de la atmósfera, operen sobre la pieza.”
Una vez aclarado el punto por un experto, todo artista sabe que el bronce expuesto a la intemperie, forzosamente reaccionará ofreciendo al espectador la belleza de su pátina que se convierte en un valor agregado a la obra que además de destacar las formas protege el sustrato sobre el cual el artista expresó su talento.
Es de verdad preocupante esta acción de la autoridad municipal, dada la presencia en el lugar de otras obras patrimoniales en bronce un poco más moderna como lo es el grupo escultórico “La Ronda” y la obra escultórica en piedra de Cumarebo denominada “Dos volúmenes verticales y uno horizontal” ambas del Maestro Francisco Narváez, ambas corren el riesgo cierto de ser intervenidas, como de hecho ya lo hizo el mismo alcalde, al intervenir con color la pileta de la obra, que forma parte del grupo escultórico, sin el más mínimo ápice de conocimiento del hecho artístico.
Lamentablemente no ha habido ningún pronunciamiento al respecto (al menos que yo conozca) por parte del Cronista Oficial del Municipio Mariño el Profesor Francisco Castañeda, ni de ninguna autoridad del Instituto de Patrimonio Cultural de la Nación, así como tampoco la ha habido por parte de los artistas plásticos que hacen vida en el estado.
Para los habitantes de cualquier ciudad o país es importante que se conserven, se conozcan y se resguarden todos los símbolos patrimoniales, ya que ellos forman parte de nuestra identidad como pueblo, nos reconocemos porlamarenses porque hay iconos, sitios, sabores, costumbres que nos identifican, ya bastante alienación hemos padecido los venezolanos que nos cambiaron el Escudo Nacional, La bandera Nacional, el rostro del Libertador, los nombres de parques nacionales plazas, calles, avenidas, hasta el nombre del país.
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