Problemas de seguridad en la fabricación de la Sputnik V. Ese fue el resultado de una reciente inspección de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a los laboratorios en los que se elabora el antídoto ruso contra la COVID-19.
La visita, solicitada por Moscú, se efectuó entre el 31 de mayo y el 04 de junio. Durante ella, los expertos de la OMS estuvieron en cuatro de los recintos que producen el inyectable.
Tres de las instalaciones pasaron los exámenes sin inconvenientes, pero una, la de la compañía Pharmstandard-UfaVITA, quedó por debajo del promedio.
Allí, el servicio de pre evaluación de la OMS detectó varias infracciones. Entre las irregularidades, el grupo citó fallas en el proceso de fabricación y en el control de calidad.
Los especialistas cuestionaron la higiene que se sigue durante la producción y el envasado del antígeno. También enumeraron dificultades para garantizar la trazabilidad del suero, una vez que ha salido de la farmacéutica.
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