Todos vimos el show cuando un diputado le contaba al cucuteño la realidad de la matraca que a diario experimentan los venezolanos que transitan por nuestras carreteras nacionales, en especial, los transportes de alimentos.
Con una expresión de sorpresa, como quien no sabe sobre el asunto, el cucuteño exigía el cese del robo a los conductores. Pasados pocos días, la respuesta de los uniformados a su mando fue retener, por algunas verdes razones, a una flota completa de transportistas de queso.
Productores agropecuarios denunciaron que el jueves 29 de julio se mantuvo una situación irregular en la Autopista Regional del Centro, específicamente a la altura de La Cabrera, estado Aragua, donde funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana retuvieron 18 camiones que transportaban queso desde Guanarito.
Los argumentos que esgrimieron los GNB para justificar su loable misión encomendada por sus superiores, fue que los conductores transportaban gasolina ilegalmente. Al parecer estos prístinos muchachos de verde se creyeron el cuento de Tareck Zaidan El Aissami.
Claro esos uniformados escucharon las declaraciones del siempre sincero y honesto ministro de Petróleo, quien aseguró que a finales de junio las colas por gasolina en las estaciones de servicio desaparecerían porque, indicó, se han planteado que las refinerías de Venezuela produzcan 100% de la demanda nacional.
Nos resistimos a creer que éstos dirigentes nos hayan mentido, igual nos asombra que sus subalternos hagan caso omiso a sus órdenes. Lo cierto es que en ambos casos los ciudadanos decentes, que somos más, sufrimos las consecuencias de la catastrófica gestión de éstos imberbes, sin gasolina y full matraca.
Es tiempo de Cambiar.
Jesús Lárez
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