Eduardo Sapene
Resulta más que indignante la noticia de la presunta inauguración de un concesionario de vehículos "Ferrari" en la urbanización Las Mercedes, en Caracas.
Y digo "presunta" porque algunos medios independientes, de los pocos que quedan, no han podido ubicar la concesionaria en cuestión.
Es más que indignante que en un país, donde la mayoría de sus ciudadanos apenas gana un dólar (US$) al mes, donde escasea la comida, las medicinas y todo lo demás que sabemos, se presente al público una concesionaria de vehículos cuyo valor es impagable en las actuales circunstancias.
Las grandes preguntas: ¿Quienes son los dueños del negocio?, ¿Quienes son los clientes?, ¿Cuántos vehículos aspiran vender?
Sin duda, una nueva humillación a quienes, cada día, trabajan de sol a sol para procurarse el sustento diario.
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