Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, admitió que su país asiste militarmente a la dictadura de Nicolás Maduro.
El canciller, uno de los hombres de confianza del presidente Vladimir Putin, afirmó que Moscú cumple, a pie de letra, los acuerdos bilaterales relacionados con la provisión de armas.
“Nuestros especialistas militares trabajan allí (en Venezuela)”, reconoció Lavrov el martes, 22 de junio.
Durante una rueda de prensa conjunta, en la que compartió con Jorge Arreaza, titular de las Relaciones Exteriores del régimen “madurista”, Serguéi Lavrov reveló que el Kremlin y Miraflores negocian “el suministro de nuevos lotes de tal o cual tipo de armas”.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia rusa, la elección del material bélico se fundamenta en “los deseos que nos transmiten nuestros amigos venezolanos, con base en su evaluación de las necesidades de las Fuerzas Armadas”.
Observadores electorales
La comunidad internacional, al igual que la Presidencia encargada dirigida por Juan Guaidó, ha insistido en la necesidad de comicios presidenciales y parlamentarios en Venezuela.
La realización de esas elecciones estaría dentro de los puntos a tratar en las negociaciones integrales que el Gobierno interino desea entablar con la tiranía, en cumplimiento con el Acuerdo de Salvación Nacional.
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Mientras se concretan los posibles diálogos, Nicolás Maduro y su entorno insisten en que la agenda electoral venezolana sólo contempla la realización de votaciones regionales y municipales.
A propósito de esos comicios, Jorge Arreaza, canciller de Nicolás Maduro, conminó a Rusia y a Turquía a formar parte del grupo de veedores que estará monitorizando las elecciones, previstas para noviembre de este año.
La invitación fue respondida, de forma inmediata, por Serguéi Lavrov. El ministro aseguró que Moscú planea enviar observadores electorales, tal y como ha sucedido en el pasado.
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