El papa evoluciona, de forma satisfactoria, tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido la noche de este domingo. Francisco tuvo que entrar al quirófano a causa de una “estenosis diverticular sintomática del colon”.
La enfermedad, que puede causar inflamación, dolor y obstrucciones, se caracteriza por la reducción del diámetro del intestino grueso. La patología fue tratada por médicos especialistas, en el Policlínico Gemelli de Roma.
De acuerdo con el parte presentado por la Santa Sede, la operación, realizada “bajo anestesia general”, la condujo Sergio Alfieri, el médico que dirige la Unidad de Cirugía Digestiva del nosocomio romano.
La sedación, entretanto, estuvo a cargo del doctor Massimo Antonelli y su colega Liliana Sollazzi. En el procedimiento también participaron los especialistas Roberto De Cicco y Maurizio Soave.
Francisco, quien permanecerá hospitalizado por cinco días, llegó al Policlínico Gemelli a las 2:00 pm (hora local) de este 04 de julio. Antes de su arribo, el diario “La Stampa” reportó actividad inusual en las instalaciones del recinto.
Periodistas del rotativo concluyeron, más tarde, que los movimientos tenían el objetivo de acondicionar el centro de salud para el arribo y la estancia del máximo jerarca de la Iglesia Católica.
Aun sabiendo que horas después sería sometido a una intervención quirúrgica, Francisco cumplió con su agenda dominical. Durante la mañana – y como es tradición – presidió el Ángelus. En la ceremonia, su santidad anunció una nueva gira.
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